La situación del país es cada vez más preocupante, ya que mientras el número de automóviles aumenta a un ritmo de 7% al año, la infraestructura vial parece estancada y las soluciones en transporte insuficientes. Además los proyectos de infraestructura, tienen un periodo de maduración de cinco años, entre que se concibe y se ejecuta. La crisis también afecta a las capitales regionales, todas las ciudades con sobre 400 mil habitantes están teniendo problemas de desarrollo y de estándares, plantean los especialistas. Se plantea que se requiere reforzar la red ferroviaria de transporte, ejecutar corredores de transporte y ampliar la red de autopistas urbanas, entre otras.